Sunday, June 30, 2013

Consecuencias de la industrialización nogalense

En el anterior artículo de esta serie vimos cómo, frente a la interpretación local nogalense de que nuestra vocación natural era el turismo, el gobierno federal le apostó a otro destino basado en la industrialización. Así, empezando la década de 1960 se implementó la idea de la maquiladora, o sea el uso de mano de obra mexicana para terminar piezas extranjeras en México, las que serían después devueltas a los Estados Unidos y comercializadas allá. En este artículo veremos, con la ventaja que nos ofrece la retrospectiva, cómo vinieron a alterar las maquiladoras al Nogales de entonces.

Una de las principales consecuencias de la industrialización fue que los nogalenses, en vez de acudir a comprar todo a la población vecina, estadounidense, volteáramos ahora hacia el Sur y recuperásemos nuestra condición de mexicanos. Si bien hasta entonces la mayoría, si no es que todas las tiendas locales se encontraban en Arizona, ahora empezaron a surgir otras más del lado mexicano, las que ofrecieron desde alimentos, pasando por ropa hasta artículos muebles.

Otra consecuencia que tuvo la industrialización, indudablemente, fue una enorme emigración de gente a la frontera, la que tuvo como resultado internacional que la nación vecina fuera endureciendo las medidas contra la entrada a territorio estadounidense de connacionales, y de esta manera los mismos Estados Unidos contribuyeron a que recuperásemos nuestra condición mexicana.

Además, en esta frontera surgieron en la década de 1970 instituciones de educación superior encaminadas a la educación tecnológica, aunque significativamente otras carreras más que también surgieron entonces ya que se pensó que tendrían éxito, como Licenciado en Turismo, fueron eventualmente desechadas debido a que su mercado no fructificó y reemplazadas por aún más carreras orientadas a la industria maquiladora. Hoy vemos cómo los niveles educativos que se ofrecieron localmente no llegaron a ser lo suficientemente elevados para alentar el salto que representaba el surgimiento de maquiladoras con capacidades más complejas. Por ejemplo, aunque ya hay la oferta local de maestría (en Sistemas Computacionales), aún no se producen localmente doctorados o niveles equivalentes que lleven a una elevación de la calidad de lo producido localmente, lo que sí sucedió en las otras principales ciudades sonorenses, como Hermosillo o Ciudad Obregón.

Además, el ineludible factor de escasez del agua será el determinante futuro de la actividad económica motriz de esta frontera. Es imposible sostener niveles masivos de ocupación de empleos de baja productividad frente a la creciente escasez del vital líquido local.

Y por otro lado, también se han producido recientemente, no únicamente en Nogales sino en todo México, otros cambios en la dimensión social: en primer lugar un gradual envejecimiento de la población nacional e igualmente la local; y aunado a ello, la creciente importancia de la clase media como actor social. Y aunque no han aparecido aún análisis del crecimiento de la clase media en nuestra población, por otro lado se perciben sus efectos, ya que el surgimiento de centros comerciales y de diversión nogalenses son una prueba fehaciente de ello.

Pero además, es precisamente la ubicación geográfica dentro de Nogales de estos centros de convivencia social la que nos ofrece un indicio de que gradualmente la condición fronteriza local ha ido perdiendo importancia como factor de atractivo social. Esto se debe a varios factores: en primer lugar, y a diferencia de todas las demás ciudades fronterizas mexicanas con la nación estadounidense, que han crecido pegadas a la frontera, dependiendo social y económicamente de su condición fronteriza, alcanzando su mayor superficie en las regiones aledañas a la frontera, esta ciudad, tal vez debido a lo angosto de la orografía en la región aledaña fronteriza, ha crecido siguiendo la cañada, o sea hacia el Sur, hasta el grado de haber llegado a constituir dos entidades. El Nogales antiguo, menor en población, cercano a la frontera y que depende en mayor grado para su subsistencia de la nación vecina, y el Nogales nuevo ya que es de reciente creación, situado hacia el Sur de la ciudad.

En este nuevo Nogales es donde se encuentra la invasión urbana proletaria, Colonia Colosio, pero también aquí en este nuevo Nogales es donde vive la mayoría de la nueva clase media Nogalense. Toda esta gente ya no depende económicamente de nuestra condición fronteriza local, por ejemplo no acude a hacer sus compras a la nación vecina porque todo lo puede adquirir en el nuevo Sur de Nogales. Se trata de un nuevo Sur nogalense que, por cierto, se convierte gradualmente en el nuevo centro geográfico de la ciudad.

Así, el surgimiento de la industrialización fronteriza nogalense a partir de la década de 1960 provocó una enorme y profunda sucesión de cambios locales que han llevado a nuestra situación actual, una situación aparentemente paradójica: un Nogales que depende de su condición fronteriza en lo macro, pero que se aleja de ella en lo micro. Sin embargo, el espacio se me agota, por lo que continuaré con el tema en el próximo artículo.

Sunday, June 23, 2013

Antecedentes de la Industrialización fronteriza

Ya hemos visto en cada uno de los artículos anteriores de esta serie cómo se llevó a cabo la industrialización de la frontera Norte de México, claro, centrándonos en Nogales y en sus particulares circunstancias. Así analizamos sus consecuencias en la población local y su incidencia sobre la infraestructura social, en la educativa en particular o en lo ecológico, en el uso del recurso agua. Sin embargo, hace falta presentar una imagen general acerca de cómo se llegó a donde nos encontramos actualmente.

Nogales había surgido como un lugar en la geografía sonorense ubicado justo en el punto en que bajan de altura las regiones montañosas situadas hacia el Este de Sonora para transformarse en las regiones desérticas situadas más hacia la costa, al Oeste, por cierto las más áridas que hay en Norteamérica. Era el lugar ideal en cuanto a su clima anual para facilitar el transporte entre México, en particular Sonora, situado hacia el Sur, y el Norte, Arizona de la Unión Americana. Pero eso no fue todo; en este mismo lugar dos ríos casi logran tocarse comunicando a Sonora hacia el Sur con Arizona hacia el Norte. Sus nombres, el Asunción y el río Santa Cruz.

La ubicación estratégica del lugar llevó a que durante la paz porfiriana surgiera en forma espontánea en el paraje una población, una sociedad cuya meta desde entonces fue utilitarista.  Los que venían aquí lo hacían y aún hoy lo hacen, muchos de ellos como último recurso de vida, que llegan y se encuentran esta barrera real, cultural y sicológica del fin de la realidad mexicana y el inicio de la estadounidense, y ya sea que inicien aquí un negocio y por medio de él formen su nueva biografía o bien vengan con la intención de cruzar la frontera, aunque siempre o casi siempre lo hacen con la finalidad de iniciar una nueva vida, de escribirse una nueva historia de vida.

Y así, después del porfiriato vendría la revolución mexicana, y al terminar ésta, ocurriría la gran depresión económica mundial de la década de 1930, época que coincidió, en México, en Sonora y aquí en Nogales, con la intención del Estado Nacional de convertirse en el rector supremo y guía total de una sociedad mexicana  que intentaba encontrar un nuevo punto de equilibrio entre los diversos poderes posrevolucionarios; de esta manera fue cómo se presentó, entonces, una pugna entre los poderes espirituales definidos y los terrenales que intentaban imponer su supremacía. El poder terrenal del Estado intentó convertirse en rector supremo de la sociedad, aunque a fin de cuentas se mostró insuficiente para resolver toda la complejidad social, cultural y espiritual que afloraba ya desde entonces en el ser mexicano, y la consecuencia natural, casi obvia, fue que el Estado Secular falló. Falló porque al intentar convertirse en el árbitro supremo no logró descifrar las verdaderas causas, las raíces nutricias de la espiritualidad mexicana, sonorense, nogalense.

Y así pasaron aquellos años de las décadas de 1930 y 1940, cuando todo indicaba que la vocación de nuestra ya ciudad sería el turismo. Era una aparente vocación que fue reforzada por la Segunda Guerra Mundial, fue un conflicto que convirtió a esta ciudad fronteriza en un escaparate turístico, fue una época que llevó a que surgieran aquí dos Nogales, el Nogales diurno alimentado por las tiendas de curiosidades y restaurantes que sostenían la imagen exótica, inasequible del “old Mexico,” y el Nogales nocturno de los soldados de los fuertes estadounidenses aledaños a la frontera que convirtieron a esta ciudad en vehículo de satisfacción de sus ansias carnales juveniles. Pero continuó pasando el tiempo…

Ya durante la siguiente década, de1950, se creía que se había logrado ver la meta hacia la cual deberían encaminarse los esfuerzos de todos, ésta se lograría persiguiendo una fórmula económica y social basada en el turismo. Sin embargo, esa perspectiva era errónea, ya que aunque los notables de la ciudad apoyaban este proyecto económico y social para la frontera, el turístico, por otro lado las realidades de la nueva relación con la nación vecina y la ya desde entonces creciente globalización en lo económico, que desde la perspectiva mexicana se debía de expresar también en lo social, en la emigración en particular, eran vistos con creciente preocupación desde las esferas dirigentes nacionales mexicanas.

Una de las primeras manifestaciones de esta nueva vigencia había ocurrido durante la década de 1920, cuando como resultado de una crisis económica estadounidense el precio del algodón, del que Arizona era gran productor, se vino abajo, y como consecuencia Nogales se vio inundado de trabajadores mexicanos del campo que fueron despedidos y expulsados del Estado vecino, de la nación vecina. Otra, fue el impacto creciente local del valor de nuestra moneda, el peso, frente al dólar, ya que por ejemplo precisamente en abril de 1954, al anunciarse que el gobierno federal de México había decidido construir un edificio federal para albergar a todas las instancias nacionales nogalenses justo a un lado de la garita principal, para que se presentara como un ícono de la presencia nacional, de nuestra realidad fronteriza mexicana, el día 19 el peso mexicano fue devaluado por lo que ese proyecto, modificado, tendría que esperar a ser realizado hasta la década de 1960 a través del Programa Nacional Fronterizo (PRONAF).

De esta manera fue cómo durante esos años que precedieron a la década de 1960, el gobierno federal fue diseñando otro programa económico y social para Nogales, era un proyecto que se fundamentaba en un cambio radical en la función social y económica de esta frontera: en su industrialización.

Sunday, June 16, 2013

El agua y el crecimiento futuro de Nogales

Hasta ahora hemos analizado el comportamiento histórico social nogalense en relación con la industria manufacturera, que en su inmensa mayoría consiste en la maquiladora. Ahora  intentaremos aventurar escenarios sobre el comportamiento futuro de la población nogalense misma. Y a pesar de que superficialmente pensaríamos que el factor humano fuese el factor decisivo para intentar una aproximación hacia nuestro futuro, la realidad es que hay otro que resultará determinante en el comportamiento por venir de la población nogalense, de nuestra economía y de nuestra calidad de vida. Este es el acceso al recurso más valioso no únicamente de Sonora y de Arizona, sino también definido como recurso escaso mundial: el del agua.

Intentando encontrar una solución a este problema, podríamos muy bien intentar realizar un balance frío, numérico, económico entre las obvias ventajas que ofrecen las maquiladoras contra el costo que implica la explotación del recurso agua sobre esta cada vez mayor población fronteriza, no únicamente en forma directa sino en costos indirectos, y así hallar el punto de equilibrio entre ambas dimensiones. Pero déjenme explicar que esta perspectiva no es demagógica, sino que únicamente intento determinar si existe un límite a nuestro crecimiento, o lo que es lo mismo, si esta ciudad de Nogales tiene un tope máximo de crecimiento más allá del cual es imposible pasar. La pista nos la ofrece el hecho de que absolutamente toda el agua que se utiliza en esta ciudad cayó en forma de lluvia recientemente, debido precisamente a nuestra orografía.

Perfil del Terreno alrededor de Nogales
Yendo de Norte a Sur, Nogales está situado en la cúspide de una pirámide en la que el punto más alto se encuentra en el Puerto de Encinas, al Sur de esta población, con una altura sobre el nivel del mar de 1,330 metros. Desde este punto, tanto hacia el Norte como hacia el Sur, el terreno va en descenso gradual, y Tucsón, en Arizona, se encuentra más o menos a la altura de Santa Ana, a unos 700 metros sobre el nivel del mar; mientras que Phoenix, Arizona, tiene unos 100 metros más de altura que Hermosillo en Sonora, que alcanza unos 200 metros de altura. De esta manera, toda el agua que se utiliza en esta ciudad de Nogales fue depositada durante la pasada temporada de lluvias sobre la cuenca del río Santa Cruz hacia el Este de Nogales, o la del Asunción hacia el Sur.

Ahora que si adoptamos la orientación Este a Oeste como nuestra aproximación a este análisis, tenemos que hacia el Oeste de Nogales la precipitación es muchísimo menor que en Nogales, debido a que hacia allá se encuentra una región con condiciones cada vez más desérticas. Y al mismo tiempo, hacia el Este de Nogales, estamos en competencia con los minerales de Cananea que requieren de agua para sus procesos extractivos del metal rojizo.

Es decir, existe un tope físico al crecimiento futuro nogalense determinado por el acceso al agua, del que ya hablan algunos análisis, como el reciente “ Effects of climate change and population growth on the transboundary Santa Cruz aquifer”, que proyecta que para alrededor del 2060 se estabilizará la población nogalense de Sonora, antes que ocurra lo mismo con la del lado de Arizona.

Y es que desde el inicio de esta población, el elemento agua fue determinante para su crecimiento. Inicialmente se utilizaba la que se extraía del subsuelo de la misma cañada de Los Nogales, hasta que en 1898 fue fundada la compañía de agua de Nogales, la que abastecía del líquido a ambas poblaciones. Vino la revolución y, debido a sus estragos, Nogales, Arizona se vio obligada a independizar su abastecimiento y se construyó un acueducto desde el río Santa Cruz, mientras que Nogales, Sonora, continuó abasteciéndose de la cuenca de Los Nogales.

Pasaron los años, y al concluir la etapa bélica revolucionaria, en 1923 se perforaban unos pozos en Las Chimeneas, donde actualmente se encuentra la Unidad Deportiva sobre el Arroyo de La Granja, y se pensó que ese abasto de agua resolvería el problema local.

Sin embargo, Nogales continuó creciendo, y en 1948, copiando a nuestra ciudad hermana, también el lado sonorense construyó un acueducto para traer agua desde el río Santa Cruz, para “resolver de una vez por todas el problema del agua de Nogales;” y así pasaron nuevamente los años hasta que durante la década de 1990 se construyó un acuaférico para traer a Nogales el líquido desde el río Asunción, en Los Alisos, y un Presidente de la República vino a inaugurar esas obras frente a la Plaza Hidalgo, y nos dijo; “finalmente, el problema del agua en Nogales ha sido resuelto;” pero siguieron pasando los años, y en esa carrera interminable para conseguir agua de las cada vez más escasas fuentes del vital líquido alrededor de Nogales, actualmente vivimos dentro de otro periodo de respiro entre esas crisis cíclicas que convierten cada vez en forma más grave, los veranos, en una sedienta ciudad a esta población fronteriza.

Sunday, June 9, 2013

La educación reciente en Nogales

Una consecuencia muy interesante y tal vez inevitable del programa de industrialización fronteriza aquí, en Nogales, ha sido la del cambio en la composición de la sociedad nogalense, así como en la de las características educativas de los fronterizos. Y aunque no existen buenas estadísticas de la población o del nivel educativo de los nogalenses, de cualquier manera los censos nos aportan información valiosa que no podemos hacer a un lado.

Para comenzar, ya sabemos que asociado con el crecimiento de la población nogalense estuvo el establecimiento, en 1975, del Instituto Tecnológico de Nogales que, aunque se piensa que fue una consecuencia de la industrialización, en realidad la idea de construir una institución educativa con esa orientación data de mucho antes. Por ejemplo, la Iglesia Católica planeaba ya desde 1955  “hacer un Instituto Tecnológico que tanto necesitamos...” en terrenos de la actual Colonia Chulavista. Sin embargo, la historia de los intentos de construcción de infraestructura educativa en Nogales no son el tema central de este artículo, por lo que regresaré al principal.

Para  llevar a cabo este análisis, he dividido a la población de Nogales en tres grupos principales de edades, basándome en las características socioeconómicas que corresponderían a cada grupo: el de los menores de 20 años, que serían los jóvenes que aún no se incorporan o bien se van incorporando a las actividades económicas; otro grupo es el de los que tienen entre 20 y 30 años y que correspondería a aquellos que acaban de terminar sus estudios y son los que participan activamente en la vida económica, mientras que el tercero, y únicamente con la meta de tener un parámetro, correspondería al de los mayores a 30 años.

distribución por edades de los nogalenses
Pues bien, según los censos del 2000 y 2010, es asombroso el crecimiento porcentual que tuvo el grupo de los mayores de 30 años, que corresponde al 33% del total el 2000, y al 49% el 2010, lo que constituye un hecho indiscutible: la población de Nogales está pasando por un proceso de envejecimiento gradual, ya que fue precisamente el sector poblacional de estas edades el que provocó el crecimiento de Nogales durante las décadas pasadas. Se trata de las edades de mayor productividad material; son aquellos que buscan empleos en trabajos no calificados, ya sea porque han sido expulsados desde sus regiones nativas o porque no han logrado empleos en sus lugares de origen debido a que no han mejorado su formación académica. En consecuencia, tenemos que se están manifestando factores ocultos, importantísimos, que están provocando esta redistribución de las edades de la sociedad nogalense.

Otro cambio fundamental entre el 2000 y el 2010, radica en los niveles educativos que tienen los nogalenses, y que nos indican que gradualmente se eleva el nivel académico que han alcanzado. Por ejemplo, entre aquellos que tenían entre 15 y 17 años, que se infiere corresponden a los que tienen o cursan niveles de secundaria o equivalente; según el censo del 2000, el 54% de ellos asistía a la escuela, los que para el 2010 habían subido al 74% del total.

Pero otro proceso aún más dramático e ilustrativo de la recomposición educativa de los nogalenses es que si tomamos como referencia a los mayores de 14 años que hayan alcanzado algún grado de carreras, mientras que en el 2000, el 26%, o sea la cuarta parte del total eran técnicos comerciales con SECUNDARIA terminada, para el 2010 su proporción del total había bajado al 10%. Este cambio de proporción ocurrió haciendo que crecieran los técnicos con PREPARATORIA terminada, que el 2000 alcanzaban el 8%, mientras que el 2010 habían subido a casi el 14%, aunque hay que agregar que también crecieron numérica y proporcionalmente aquellos que habían alcanzado grados de maestría o doctorado, ya que mientras que el 2000 comprendían el 3% para el 2010 alcanzaban el 6%.

disciplinas educativas de los nogalenses
Ahora bien, si tomamos como nuestra base de análisis a este grupo de los que alcanzaron niveles académicos superiores, encontraremos que las disciplinas derivadas de administración (Economía, Administración y Turismo) eran la mayoría, ya que comprendían el 30% de los profesionales. A esta orientación académica le seguían en proporción las Ingenierías (Civil, Extractiva, Metalúrgica, Computación, Informática, Eléctrica, Electrónica, Mecánica, Industrial, Transportes, Aeronáutica y Topográfica) con el 24.98% del total de los profesionales. En seguida estaban las Ciencias Sociales (Ciencias sociales, políticas, administración pública, relaciones internacionales, comunicación, derecho y geografía), con el 9.07%, y finalmente las disciplinas de Educación (Educación y Pedagogía) con el 7.78% del total. Hay que agregar que un 12% no especificaron la dimensión en la que se habían recibido.

En resumen, se puede decir que la población nogalense, según los censos que se realizan cada decenio, actualmente tiende al envejecimiento, y a pesar de que la mayoría de la población no ha alcanzado niveles académicos superiores, o sea el 91% del total, entre aquellos que sí los han logrado hay una clara tendencia a incrementar aquellos que tienen niveles de profesionistas y de posgrado, y en particular en disciplinas relacionadas con la naturaleza de la economía de esta frontera, que serían Administración, Contabilidad e Ingenierías.

Sunday, June 2, 2013

Bonanzas y Depresiones en las Maquiladoras de Nogales

Para darle inicio a la industrialización fronteriza en esta población fronteriza, en marzo de 1967 el gobierno del Estado de Sonora expropiaba un predio de 57.06 hectáreas al Sur de la entonces mancha urbana para establecer allí el Parque Industrial de Nogales. Poco después, en abril de 1969, el gobierno municipal le arrendaba a Epitacio Paredes como representante de la compañía Parque Industrial de Nogales (PINSA) , un total de 46.1418 hectáreas para la construcción del primer parque industrial de esta frontera, tarea que le tocó realizar a la compañía estadounidense Arthur C. Little. Mientras se construía el parque industrial, Richard Campbell empezó rentando algunos espacios en el centro de Nogales a algunas compañías estadounidenses con el fin de convertirlos en fábricas, y al inaugurarse el parque industrial de PINSA en 1970, Campbell ideó el plan Shelter (plan de albergue), que después se aplicó a otras fronteras y regiones, aunque en esta región ha operado a través de la compañía Sonitronies-Collectron, cuyas oficinas principales se encuentran en Tucsón, Arizona.

Así fue cómo la meta mexicana de industrializar la frontera estableciendo fábricas de ensamble en las que se aprovecha mano de obra mexicana para darles el acabado final a productos ya sea mecánicos o electrónicos, los que después son regresados a Estados Unidos con valor agregado, fue aprovechada por el plan Shelter, el que actualmente ofrece a las compañías internacionales la posibilidad de operar en México con bajos costos y riesgos, es decir, “manteniendo control de su núcleo y de sus funciones de valor agregado y estratégicas”  a través del uso de “profesionales experimentados que manejan los muchos detalles especializados para realizar negocios en México.”

Entre las ofertas del Plan Shelter se cuenta la “administración de recursos humanos, de salarios y beneficios, de importaciones y exportaciones, los cumplimientos fiscal y de impuestos, condiciones ambiental y de seguridad, de salud ocupacional, la procuración de consumibles, la administración del parque y de infraestructura, de transporte obrero, de servicios de cortesía a los clientes, de asuntos de gobierno y comunidad,”  todo a cambio de una tarifa que se les cobra a esas compañías y que se basa en horas-persona trabajadas.

El triunfo que alcanzó el plan Shelter radicó en su orientación hacia grandes compañías internacionales. Fueron empresas que se convirtieron en las pioneras de la segmentación del proceso productivo en el mundo, o globalización de la producción, como se le llama hoy. Entre ellas se podrían mencionar a Fairchild, Magnavox, Packard Bell o a Motorola. Esta última  fue la primera compañía gigante en ubicarse aquí en 1967, aún antes de la apertura del parque industrial, reubicación que le llevó a lograr grandes ahorros en producción al disminuir los costos derivados de los salarios, que son más bajos que en Estados Unidos. De esta manera se produjo una verdadera explosión en el número de las maquiladoras nogalenses, ya que para 1974 se habían colocado en esta frontera un total de 40 maquiladoras que le daban empleo a 9,646 fronterizos sonorenses.

Sin embargo, la causa de su éxito también la hizo vulnerable a los ciclos económicos mundiales, ya que el número de maquiladoras y la cantidad de obreros fueron desde siempre una expresión de las condiciones económicas de la nación vecina. El primer periodo de depresión en el universo de las maquiladoras, por ejemplo, ocurrió entre 1974 y 1975 cuando una depresión económica estadounidense provocó el despido del 31% de los empleados y que desaparecieran muchas de esas empresas.  A esta depresión le seguiría, entre 1976 y 1979 otro de recuperación económica estadounidense que llevó a que en este último año se alcanzara un total de 12,183 obreros, y que para entonces la maquiladora se hubiera convertido en la principal fuente económica nogalense. Para 1976, de las 36 maquiladoras que operaban en Nogales, un total de 17 se ubicaban en el parque y de éstas la mayoría no se basaban en Arizona.

En años subsecuentes continuaría este proceso de altibajos económicos en la maquiladora, siempre dictados por la situación económica estadounidense. Así ocurrió durante una depresión económica entre 1980 y 1982 que sería cansado particularizar, aunque más recientemente, otra bonanza de la maquiladora alrededor del 2000 llevó a que se alcanzara un volumen de casi 39,000 obreros que trabajaban en alrededor de 90 empresas. Y después, el 2003 nuevamente decayó tanto el número de empresas, a 73, como de obreros, a 25,540. Posteriormente, en 2010 se alcanzaba en Nogales un total de 31 mil empleos, y ya al acercarnos al día de hoy, durante el Foro Económico Binacional realizado aquí, en Nogales, durante este año, el mes de marzo de 2013, Roberto Moreno, Gerente General de Sonitronies, informó que en Nogales se le da actualmente empleo a alrededor de 35,000 obreros. Por otro lado, el éxito que alcanzó el parque industrial de PINSA llevó a la apertura de otros parques industriales más, dispersos en el tiempo y a lo largo de la geografía nogalense, entre los que se encuentran El Cid, la Ciudad Industrial de Nogales, San Carlos o Nuevo Nogales.

En resumen, las maquiladoras proporcionan empleos a mexicanos, aunque también se asocia su funcionamiento con desequilibrios cíclicos económicos. Hay caídas en el empleo y en la cantidad de maquiladoras ocasionadas por las depresiones de la economía estadounidense; o periodos de bonanza económica estadounidense que producen el crecimiento de demanda laboral, aunque al incrementarse la inmigración se ocasionan problemas sobre la infraestructura urbana nogalense, como escasez de vivienda que por ejemplo llevó al plan fallido de establecer dormitorios comunales para los obreros en 1984, además de invasiones que impiden el crecimiento ordenado nogalense, o bien de problemas de drenaje que producen contaminación ambiental, o de periodos de inestabilidad obrera, etcétera.