Sunday, April 15, 2012

Temblores en Nogales

La falla que dio origen al terremoto de 1887
Los terremotos se encuentran de moda actualmente a nivel mundial y Sonora no se ha quedado atrás, ya que también aquí hemos sufrido algunos. Y a pesar de que han causado un impacto importante en Sonora, de cualquier manera estos temblores no han sido los más intensos. El más fuerte que se haya sentido en nuestra Entidad ocurrió el 3 de mayo de 1887 cuando Nogales iba naciendo. Tuvo una intensidad de 7.2 de la escala de Richter y su epicentro estuvo ubicado al sur del actual Agua Prieta, población que entonces no existía. Este epicentro fue cerca de Bavispe, Sonora, y todavía hoy se puede ver desde el aire la falla que se formó entonces, como se muestra en la imagen adjunta. Este temblor fue sentido tan al Sur como en la Ciudad de Guadalajara.

El templo de Bavispe después del terremoto de 1887
Ocurrió entre las 3 y 4 de la tarde y ocasionó la caída de la mayor parte de las casas de la región Norte y Este de Sonora. En Bavispe se cayó el templo y 692 cuartos de las casas del poblado, además de ocasionar la muerte de 42 personas, mientras que en el actual Villa Hidalgo se agrietaron las paredes del templo y el techo se cayó al igual que muchas casas, además de ocasionar 9 muertes y 6 heridos.

El templo de Bacadéhuachi después del terremoto
En Bacadéhuachi se cayeron las torres de la iglesia, que tenían tres niveles, iglesia que sería reconstruida después, aunque las torres quedaron únicamente de un nivel. En Bacerac fueron destruidos 435 cuartos de las casas que había en esa población, y de la misma manera, en Sahuaripa se cayó el templo a la vez que en Fronteras hubo daños a casas y murieron dos personas. En Moctezuma se cayó la torre que adornaba un costado de la fachada del templo, así como también el techo del mismo, mientras que en la nueva población de Nogales mucha gente lo sintió y gran parte de la población salió de sus casas aterrorizada, además de que causó daños en muchos de los edificios.

Sin embargo, y a pesar de que fue el de mayor intensidad que haya sufrido nuestro Estado en tiempos históricos, no fue el único que haya sido percibido en Nogales, ya que el 30 de marzo de 1916 hubo un temblor cuyo epicentro estuvo dentro de la población de Nogales, Arizona. Según un periódico de entonces: “Por primera vez en muchos años Nogales experimentó dos distintos temblores el miércoles pasado… Con la excepción de asustar a la gente de algunas secciones de la ciudad, no causó daños [aunque] se sintió en Magdalena y otros pueblos de Sonora…”

Pasaría el tiempo, y el 11 de febrero de 1927 se dejaba sentir otro pequeño temblor con epicentro cerca de Patagonia, Arizona, al Noreste de Nogales, mientras que en esta población fronteriza no causó daños. Otro más ocurría el último día de 1934, y al acudir nuevamente a la prensa de entonces, encontramos que “en la Aduana Federal, el candelero situado en la oficina del Administrador oscilaba y un reloj de pared se detuvo, aunque no se reportó ningún daño.” Finalmente, el 7 de agosto de 1966 ocurría otro más que ocasionó grietas en el edificio de la Corte de Nogales, Arizona así como la caída de los libreros que allí había.

De esta manera, tenemos que apenas en el plazo de 50 años, de 1916 a 1966, hubo 4 temblores que se sintieron en Nogales. Y si tomamos en cuenta que 50 años no es absolutamente nada en términos geológicos, nos daremos cuenta de que nuestra región es altamente sísmica.

Todos los temblores que se han sentido en nuestro Estado se encuentran relacionados con el crecimiento del Golfo de California, que actualmente tiene una velocidad de unos 5 centímetros por año, haciendo que la costa de la península se vaya alejando del resto de Sonora con esa misma velocidad. Para entender este proceso geológico, podemos imaginarnos a la Baja California y al resto de Sonora como si fueran témpanos que se mueven lentamente, separándose entre sí. A propósito, la creencia de que algún día la Baja California va a desaparecer en un evento cataclísmico no es más que eso, una quimera, una falsa creencia.

El Golfo de California y la falla que origina su crecimiento
En el fondo del Golfo de California se encuentra la falla que ha dado origen tanto a la península como al golfo, y en ella existen enormes profundidades marinas llamadas fosas, que son zonas volcánicamente activas y por lo tanto producen una elevación de la temperatura del mar. Así, por ejemplo, tenemos la Fosa de Guaymas, que tiene más de 2,000 metros de profundidad y en cuyas profundidades el agua alcanza los 300 grados centígrados, o bien la Fosa Wagner, frente a Puerto Peñasco, donde se alcanza una temperatura de 220 grados a los 200 metros de profundidad. Pero además, Sonora misma se está estirando literalmente rumbo a la costa, ya que se calcula que en los últimos 30 millones de años nuestro Estado ha alcanzado aproximadamente el doble de la extensión Este Oeste que tenía antes.

Todas estas son las causas de los temblores como el que ocurrió aquel ya lejano 3 de mayo de 1887, al igual que los que hemos sentido recientemente en nuestra entidad.

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